VIDA PRÁCTICA – METODOLOGÍA MONTESSORI

En esta nueva entrada hablaremos del ambiente de la metodología montessori llamada, Vida práctica, y también especificaremos que material podemos encontrar en esta área.

VIDA PRÁCTICA – MATERIAL MONTESSORI

El material de este ambiente montessori ayuda al niño a desarrollar la coordinación, concentración, independencia, orden y disciplina. Abarca los ejercicios para la relación social, la tolerancia, la cortesía, el control y el refinamiento del movimiento.
Para estos ejercicios, se usan objetos familiares al niño, como cepillos, vasos o tazas, para así realizar ejercicios como lavar platos, cortar cebolla y limpiar los zapatos. Si quieres saber más de todos estos ejercicios tenemos una entrada con más información.

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ACTIVIDADES VIDA PRÁCTICA

Aunque los ejercicios de la vida práctica parezcan sencillos y rutinarios, son en realidad una parte muy importante del programa/metodología Montessori. Cada uno de los ejercicios ayuda al niño a perfeccionar su coordinación, para después tener la capacidad de trabajar con materiales más complejos en las áreas académicas.
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Además, favorecen el aprendizaje al realizar los ejercicios que le ayudan a prolongar gradualmente el tiempo de concentración y focalización de su atención en una actividad específica. Finalmente, aprende hábitos de trabajo cuando al terminar cada ejercicio guarda los materiales antes de empezar con otra actividad.
Entre el material de la vida práctica que nos podemos encontrar:
  • Ejercicios preliminares: verter granos y líquido, etc.
  • Cuidado de la persona: marcos de vestir, etc.
  • Cuidado del ambiente: lavar la mesa, arreglo de flores, etc.
  • Ejercicios de gracia y cortesía: entregar un objeto, interrumpir, etc.
  • Ejercicios del control de movimiento: caminar sobre la línea, etc.

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Así pues, los ejercicios y el material de vida práctica preparan al niño para las habilidades básicas. Estas actividades suponen, por tanto, una preparación indirecta, aquella que promueve el desarrollo de destrezas en una actividad. Así, muchos de estos materiales, al igual que el material sensorial, preparan al niño indirectamente para las complejidades del proceso de la escritura, ayudándole a adquirir:
  • Movimientos de izquierda a derecha.
  • Ligereza de tacto.
  • Mantenerse dentro de un espacio.
  • Desarrollo del agarre de pinza.
  • Posibilidad de trazar contornos.
En la siguiente entrada hablaremos de los materiales sensoriales, ¡estad atentos/as!