El método Montessori es un modelo educativo desarrollado por la educadora, científica, psicóloga y médica María Montessori a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Este método se caracteriza principalmente por preparar un ambiente adecuado para las necesidades y nivel de desarrollo del niño. El entorno tendrá que estar ordenado, ser simple, real y estético. El método Montessori pone énfasis en la actividad del niño, la estimulación, el respeto y la observación clínica por parte del maestro/adulto. Asimismo, tiene como objetivo liberar el potencial de cada niño para que este se desarrolle por sí mismo en un ambiente estructurado y adecuado.
Además, el método nace de la idea de ayudar al infante a obtener un desarrollo integral. ¿Con qué fin? Con el de ayudarle a desarrollar sus capacidades tanto intelectuales como físicas.
¿QUÉ SE CONSIGUE CON ESTE MÉTODO?
Se promueve la independencia del niño en la exploración y el proceso de aprendizaje. Los materiales son ordenados en el entorno de manera sistemática y por orden de dificultad. Además, la libertad de escoger el material a su propia elección y la autodisciplina de cada niño hacen posible que encuentren actividades que den respuesta a sus necesidades evolutivas y absorban lo que estos aportan.
Asimismo, en las aulas Montessori se reúnen niños de diferentes edades: los menores de tres años, los niños de 3 a 6 años, los niños de 6 a 9 años y los niños de 9 a 13 años.
Gracias a este modelo educativo, los niños pueden utilizar materiales concretos que han sido diseñados de forma científica para que ellos mismos puedan y sean capaces de desarrollar diferentes habilidades cognitivas básicas. Son materiales que están diseñados para que los más pequeños puedan aprender a reconocer los errores por sí mismos y a hacerse también responsables del propio aprendizaje.